La lectura en la enseñanza universitaria

ARTÍCULO DE ACTUALIDAD EN LAS CIENCIAS SOCIALES, HUMANIDADES Y PEDAGÓGICAS

 

La lectura en la enseñanza universitaria

 

Reading in university education

 

 

Yudit Rovira Alvarez1, Ernesto López Calichs2

1Licenciada en Educación. Máster en Desarrollo Social, Máster en Ciencias de la Educación. Departamento Docente de Extensión Universitaria. Universidad de Pinar del Río Hermanos Saíz Montes de Oca. Cuba. judy@upr.edu.cu

2Doctor en Ciencias Pedagógicas. Profesor Titular. Centro de Estudios de Ciencias de la Educación Superior (CECES). Universidad de Pinar del Río Hermanos Saíz Montes de Oca Cuba. ernest@upr.edu.cu



Recibido: 09 de mayo de 2017
Aprobado: 23 de mayo de 2017

RESUMEN

Introducción: el artículo aborda los principales resultados de investigación de la autora sobre el proceso de formación para la promoción de la lectura en la enseñanza universitaria y da respuesta a las necesidades de desarrollo cultural a partir de la extensión universitaria. El problema científico está dado en ¿cómo perfeccionar el proceso de formación para la promoción de la lectura en los estudiantes universitarios?
Objetivo: fundamentar una concepción del proceso de formación para la promoción de la lectura en los estudiantes universitarios.
Método: la lógica de la investigación transitó mediante diversos métodos de investigación, por el diagnóstico inicial de este proceso de formación y la elaboración del marco teórico.
Desarrollo: en el trabajo se sistematizan conceptos y teorías relevantes al respecto, así como se enuncia su sistema de principios rectorado por el del carácter transversal del proceso, su estructura sobre la base de componentes personales donde se destaca el papel del profesor como mediador y del estudiante como promotor y se argumentan las etapas de familiarización, desarrollo y consolidación por las que transcurre.
Conclusión: la concepción que se pretende es expresión de un conjunto de fundamentos, principios y etapas así como las relaciones entre sus componentes personales, desde la extensión universitario como proceso formativo universitario.

DeSC: PROCESO; FORMACIÓN; PROMOCIÓN; LECTURA;EXTENSIÓN; UNIVERSIDAD.


ABSTRACT

Introduction: the article addresses the main research results of the author on the training process for the promotion of reading in university education and responds to the needs of cultural development from extra-university activities. The scientific problem deals with how to perfect the process of training for the promotion of reading in university students.
Objective: to base a conception of the training process for the promotion of reading in university students.
Method: the logic of the research was carried through various research methods, for the initial diagnosis of this training process and the development of the theoretical framework.
Development: this work systematized concepts and theories relevant to it, as well as its system of principles is guided by the transversal nature of the process, its structure on the basis of personal components that emphasizes the role of professors as mediator and the student as promoter and the stages of familiarization, development and consolidation are discussed.
Conclusion: the conception is an expression of a set of foundations, principles and stages as well as the relationships between their personal components, and the extra-university activities as a university training process.

DeSC: PROCESS; TRAINING; PROMOTION; READING; EXTRA-UNIVERSITY; UNIVERSITY.


 

 

INTRODUCCIÓN

La lectura es reconocida como una capacidad indispensable del desarrollo delos ciudadanos a nivel mundial. Organismos e instituciones trazan todo tipo de estrategias para incentivarla, toda vez que se constata que cada día son menos los jóvenes lectores.

La necesidad de una educación nueva, más humanista, centrada en la personalidad del estudiante y el respeto hacia este así como la necesidad de contar con profesionales con una formación lectora acorde a la construcción de una sociedad donde adelantos teóricos y científicos, y la globalización de la información y de la cultura nos envuelve cada día más, se hace imprescindible, mucho más si se trata de profesionales que trabajarán en constante interacción con el hombre.

Emilia Gallegos enuncia que "en medio de este debate que involucrara incontables puntos de vista -coincidentes y complementarios, antagónicos y excluyentes- acerca de un supuesto saber de la lectura, en ocasiones más especulativo que riguroso es importante aprender a compartir un eje asequible y cabal que nos permita girar con acierto y espíritu de conciliación".

En un primer acercamiento al tema se percibe que la manera en que está concebida la promoción para la lectura desde la Extensión Universitaria presenta insuficiencias, que se manifiestan en una poca participación de los estudiantes y profesores en programas, proyectos, actividades, acciones y tareas de promoción de lectura a pesar de la importancia que reviste en el proceso de formación profesional, lo que sin duda limita el proceso de formación profesional integral de los estudiantes universitarios.

En el contexto universitario un proceso de formación para promover la lectura concibe el profesor con un papel protagónico, con una conducta eminentemente extensionista y sobre todo con una conducta lectora, también al estudiante como promotor, con protagonismo, sobre las acciones que realiza.

La posición del profesor universitario exige hoy el uso de estrategias que se sustenten en sólidas bases metodológicas; por eso, es tan importante que conozca y domine los recursos e instrumentos que le van a ser necesarios para facilitar el acceso de cualquier lector universitario a todo tipo de lecturas.

Se debe partir entonces del análisis de tres elementos que los profesores deben tener presente y que al relacionarse permiten estructurar la propuesta y comprender las relaciones que se establecen entre estos y los componentes, son ellos: su papel como mediador, el tratamiento de la lectura con un fin en sí misma, la alfabetización académica asociada a las TICs.

La necesidad de contar con profesionales con una formación lectora acorde a la construcción de una sociedad donde adelantos teóricos y científicos, y la globalización de la información y de la cultura nos envuelven cada día más, se hace imprescindible, si se trata de profesionales que trabajarán en constante interacción con el hombre.

 

DESARROLLO

La lectura está en el centro mismo del quehacer universitario, donde la formación precisa de una autonomía del estudiante, en este proceso juega un papel esencial la lectura y la necesidad de su dominio.

En las sociedades del conocimiento, un elemento central es la capacidad para identificar, producir, tratar, transformar, difundir y utilizar la información con vistas a crear y aplicar los conocimientos necesarios para el desarrollo humano.

Ramírez Leyvaseñala que "las instituciones de educación superior deben formar lectores activos para desarrollar en ellos las capacidades que les permitan hacer de la información el aprendizaje, los conocimientos y las innovaciones, soluciones dirigidas hacia la elevación del bienestar social de todos". 2

Arguelles enuncia referido a los estudiantes universitarios y la lectura "que lean para aprobar los exámenes no es lo mismo que lean para añadir algo más a su vida, para agregar a su existencia (y a su profesión) mayores capacidades y experiencias(…) No hay nada más contradictorio que un universitario que no lee o que únicamente lee cuando hay que hacer tarea o cuan-do tiene que examinarse". 3

La enseñanza universitaria requiere la puesta en juego de otros modos de lectura y por tanto de su promoción. El conocimiento es personalizado y da cuenta de las posturas teóricas y de diferentes programas de investigación, que los alumnos tienen que aprender a diferenciar a lo largo de la carrera. Ya no existen manuales sino autores diversos a través de los cuales el estudiante universitario va construyendo su conocimiento.

Principio del carácter transversal como rector de la formación para la promoción de la lectura.

Hablar de transversalidad en criterio de esta autora y a los efectos de esta tesis significa referirse a otra forma de entender y organizar los aprendizajes desde promoción de la lectura en el contexto universitario.

Isabel Morales 5 desarrolla argumentos acerca del valor de la lectura, haciendo énfasis en la lectura literaria como materia transversal para la formación integral del alumno universitario sea cual fuere la especialidad elegida para su profesionalización y menciona la continuidad en el contexto universitario, de la formación lectora más las exigencias particulares que ahora se extienden al ámbito digital que considera llamar la atención sobre la necesidad de ejercer esa influencia para subrayar la importancia de la formación transversal y de la presencia de materias especialmente útiles en dicha formación.

M Núñez, Campos Figares, M. Quilesde la Red internacional de Enseñanza universitaria es lectoras que trabaja de forma transversal y multidisciplinar estas temáticas evidencian "que es incuestionable el carácter transversal de la lectura (…) en cualquier universitario (…) no sólo de su materia disciplinar sino de muchas otras cosas, y este espíritu transversal y omnicomprensivo". 6

El suponer el carácter transversal como principio rector está asociado a la extensión universitaria como proceso formativo que atraviesa los demás procesos universitarios, el docente y el investigativo de forma transversal, eso quiere decir que desde el proceso docente en sus dos dimensiones curricular y extracurricular la extensión universitaria está presente.

Herrera Albrieu 7 argumenta que la extensión es el campo de la transversalidad, criterio con el que coincide la autora de este trabajo, y conlleva a pensar que las acciones que se realicen desde lo curricular tanto en lo académico como laboral e investigativo no sean vistas como acciones extensionistas propiamente.

La visión transversal e integrada de la extensión universitaria aún es baja, por lo que todavía predomina el trabajo vertical y muchas veces desarticulado.

Una de las características de la transversalidad es que posee un carácter multi, ínter y trandisciplinario.

Martos Núñez 8 asume en sus investigaciones criterios novedosos sobre la interdisciplinariedad y transdisciplinariedad de la lectura que constituye enfoque teóricos importante para fundamentar el proceso formativo propuesto. Dicho autor se refieren al debate terminológico (cultura escrita, literacidad, literacía) pero que en opinión de ambos revela una indeterminación conceptual que está dada en opinión en dependencia de las diversas prácticas culturales.

La transdisciplinariedad es en todo caso radicalmente diferente de la multidisciplinariedad y de la interdisciplinariedad debido a su objetivo, la comprensión del mundo actual en su complejidad, que no puede alcanzarse en el entramado de los estudios disciplinares. Y agregan que cuando se trata de conocer las prácticas culturales de lectura en un entorno concreto, el objetivo no puede limitarse a una investigación disciplinar, de carácter sociológico, educativo, etc.". 9

En el caso de la propuesta que nos ocupa se hace necesario romper esquemas que crean barreras entre disciplinas y, trabajar desde la promoción y la creatividad para unificar conceptos, métodos o datos que existen en disciplinas distintas para crear una síntesis nueva.

El principio de la transdiciplinariedad referido a la extensión se aborda en los estudios de González González y González Fernández Larrea 10 quienes explican que radica en garantizar un enfoque multi y transdisciplinar en la solución de los problemas identificados como necesidades sentidas del propio colectivo o de otros colectivos de la enseñanza universitaria o de fuera de ella, materializando una estrecha relación entre los tres procesos sustantivos, en función de incentivar la formación del educando desde una perspectiva cívica y de vocación social, irrenunciable en el contexto formativo del país y tributar a la propia transformación de la enseñanza universitaria.

En este sentido el proceso de formación para la promoción de lectura es transdisciplinar porque no se enfoca en disciplina determinada sino que todas la presuponen.

Al mismo tiempo no excluye la utilización de mecanismos interdisciplinares desde las formas organizativas del proceso docente fundamentalmente el colectivo de año quien puede fomentar relaciones interdisciplinares a favor de la formación para la promoción de lectura.

Se asume en concepto que deviene de los estudios de Fiallo 12 que plantea que "la interdisciplinariedad es un trabajo común teniendo presente la interacción de las disciplinas científicas, de sus conceptos directrices, de su metodología, de sus procedimientos, de sus datos y de la organización de la enseñanza", se refiere además a la transdiciplinariedad como "el nivel superior de las relaciones, ya que presupone la construcción de un sistema total que no tuviera fronteras rígidas entre las disciplinas (…)

En la docencia el carácter transversal del proceso de formación para la promoción de lectura se sustenta en la integración de proyectos, actividades, acciones y tareas como formas propias de la extensión universitaria,que discurre de manera transversal en todo el proceso formativo a través de sus asignaturas básicas, básicas específicas y del ejercicio de la profesión (de manera vertical) y a través de los años académicos (de forma horizontal).

Unaformación transversal que garantiza el desarrollo de los modos de actuación profesional, como resultado de las interrelaciones entre los contenidos de las áreas disciplinares y los contextos sociales.

En criterio de López Calichs 14 la transversalidad curricular se manifiesta en dos direcciones:

  1. A través de su influencia, al flexibilizar el sistema de componentes didácticos del proceso docente educativo en cada nivel de su estructuración (nivel, carrera, disciplina, asignatura, clase, tema, tarea docente), en función del desarrollo de los elementos para asumir con éxito las acciones, lo que implica tener en cuenta:

  • El trabajo en equipo del colectivo pedagógico, para ejercer un sistema de influencias educativas en función del proceso de formación de las competencias creativas.

  • La disposición, motivación y preparación del colectivo pedagógico para hacerlo.

  • El reconocimiento por parte de los profesores, empleadores y estudiantes de la necesidad del desarrollo del proceso.

  • La aplicación de métodos problémicos y de proyectos, en el desarrollo de las actividades docentes, investigativas y laborales.

  • Lograr el fomento del clima pedagógico en el desarrollo de todas las actividades que se realizan en el currículo.

  • El reconocimiento en el proceso de enseñanza – aprendizaje de la diversidad para potenciar el desarrollo de cada estudiante, de acuerdo con sus características y potencialidades y sin perder de vista el encargo social en el que reflejan las aspiraciones de la sociedad respecto a la formación ciudadana.

  • Implica la toma de conciencia del colectivo pedagógico y de los estudiantes de estar inmersos en un proceso de formación.

  1. A través de la integración de conocimientos, habilidades, capacidades y valores adquiridos en las disciplinas y asignaturas de cada año académico, lo que implica:

La integración de la formación académica, laboral e investigativa en las actividades relacionadas con la profesión y con el proceso de formación.

  • Vincular los problemas presentes en la práctica social al proceso docente educativo, con el objetivo de retroalimentar el desarrollo del proceso y en función de ello; corregir dificultades y movilizar las necesidades, motivaciones e intereses de los estudiantes.

  • Responsabilizar a los profesores con el proceso de formación.

La articulación necesaria entre los objetivos, contenidos, métodos, formas, medios y evaluación con el desarrollo de los elementos necesarios del proceso de formación de las competencias creativas, para propiciar, como punto de partida del proceso de formación, los modos de conocimientos asociados a la actuación del profesional; de manera que el estudiante, con un mayor nivel de definición, pueda otorgar un significado a lo que aprende y relacionarlo con lo laboral.

Hablar de transdiciplinariedad de un proceso de formación para la promoción de lectura significa referirse a otra forma de entender y organizar el aprendizaje a partir de la lectura en el contexto universitario. Ello conduce, necesariamente, hacia la utilización de nuevas estrategias metodológicas y necesariamente formas de organización de los contenidos.

El gran reto del proceso de formación para la promoción de lectura en la extensión universitaria como eje transversal consiste, por tanto, en la posibilidad de estructurar todas las influencias educativas con un carácter sistémico, flexibilizando el sistema de componentes didácticos para lograr el fomento de un clima pedagógico creativo.

De esta manera se propicia la formación de futuros profesionales "autónomos, críticos, con criterios propios y capaces de hacer frente a los problemas socioculturales que tiene planteados hoy la humanidad". 15

Los estudiantes como promotores del proceso de formación para la promoción de lectura

El proceso formativo objeto de estudio se configura como un sistema en que cada elemento de análisis está concatenado dialécticamente con los restantes, de manera que se expresan y se modelan en una suerte de complicidad potenciadora del desarrollo social.

El Enfoque Histórico Cultural 17 enuncia que la educación conduce al desarrollo, se refiere a las influencias positivas con altas dosis de responsabilidad, respeto y confianza entre los actores del proceso, por lo que al retomar los componentes personales del proceso formativo, cuando enfatiza en que la enseñanza es vista como un proceso a través del cual el profesores orientador y guía, que estimula a los estudiantes en su desarrollo y crecimiento personal sobre la base de contenidos, métodos, medios y formas de organizar el espacio y de evaluar, con lo que estará facilitando una perspectiva más integradora del proceso, que trasciende lo puramente académico y lleva la enseñanza al escenario de social en continuo diálogo con lo profesional.

El aprendizaje, por otra parte, es apreciado como un proceso activo, desarrollador, en cuya esencia está que el estudianteadquiera conocimientos, habilidades y valores que tiren de su desarrollo a favor de la configuración y formación integral de su personalidad, de la autorregulación del aprendizaje, su autonomía y del desarrollo de una actitud positiva hacia aquellos contextos donde ya no cuente con la ayuda del maestro o de otro estudiante.

Se pretende a partir de este análisis, enfatizar en el rol protagónico del estudiante universitario en torno al proceso de formación para la promoción de lectura. No se trata de un estudiante que espera pasivamente por un profesor que modele para él un proyecto de promotor; sino también más bien de un estudiante "que participe de forma activa en la autogestión de su formación como promotor". 18

En tanto se transforma y crece, en paralelo con el desarrollo de su capacidad para transformar la sociedad en que vive. Todo ello, acompañado del profesor como mediador que ejerce un rol orientador, así como de acompañamiento durante su formación.

Enel proceso de formación para la promoción de lectura es necesario establecer importantes motivos que lo dinamizan y le compulsan a adoptar posiciones más conscientes, autodeterminadas e independientes de afrontar su vida y las exigencias sociales. Por lo que dado su nivel de protagonismo, se considera núcleo en el análisis de los componentes personales del proceso en estudio.

Uno de los modos esenciales para que el estudiante logre ser consciente y protagonista del proceso que se pretende es una educación más personalizada, que responda a sus necesidades, motivos, aspiraciones y que le ofrezca pautas de acción que le permitan hacer el trazado a su medida para llegar a sus metas, reconociendo y venciendo con objetividad los obstáculos que se presenten.

Los estudiantes como centro del aprendizaje y transformador de la realidad, deben tener conciencia de que serán sujetos activos de su propio proceso de formación, donde es imprescindible una formación lectora adecuada a este nivel, mucho más si se trata de incidir en el entorno como futuros profesionales, adquiriendo actitudes, intereses y valores que le faciliten los mecanismos precisos para regirse a sí mismos y ayudar a los demás, lo que los llevará a la responsabilidad hacia su aprendizaje, con independencia de criterios, capacidad para pensar, trabajar, y decidir por sí mismo.

El estudiante universitario, como sujeto activo, protagonista de un proceso como el que pretendemos, se constituye en el motor impulsor de la construcción de sus conocimientos, habilidades, actitudes y valores hacia sus lectura, de manera activa, creativa, reflexiva e independiente; aprende a aprender, a buscar información; aprende a ser, a convivir en colectivo; aprende haciendo, trabajando en y a través de las diferentes actividades de promoción que se realice desde las diferentes formas organizativas de la extensión que se planifiquen, con flexibilidad e independencia.

El profesor como mediador en el proceso de formación para la promoción de lectura

La promoción de la lectura y la utilización del libro en la formación universitaria no solo ha sido labor de docentes sino que ha sido difundida y fomentada ya sean por bibliotecarios, padres o cualquier adulto responsable de su formación,en el caso de las enseñanza universitaria es cubanas ha sido además responsabilidad del proceso de extensión universitaria.

En criterio de Cerrillo 19 la mediación lectora exige hoy el uso de estrategias que se sustenten en sólidas bases metodológicas; por eso, es tan importante que el mediador conozca y domine los recursos e instrumentos que le van a ser necesarios para facilitar el acceso de cualquier lector a todo tipo de lecturas.

Larrosa 20 ofrece un enfoque novedoso acerca del tratamiento de la lectura desde lo pedagógico cuando infiere de nuestras prácticas pedagógicas "que leer no es solo comprender el texto, quizá pensar no es solo argumentar, y es posible que dar no sea solo ofrecer un instrumento para conseguir con los ciertos efectos previstos y prescritos".

Esta reflexión con la que concuerda esta autora precisa ser tenida en cuentapor el profesor ante la necesidad de promover la lectura desde una posición de mediador del proceso de formación para la promoción de lectura. Es decir, la lectura no solo como una actividad cognoscitiva sujeta a exigencias institucionales, ya que esta no puede ser solo relacionada con los requerimientos de un programa determinado de estudios sino con un interés personal de formarse para la vida.

Precisa en el docente de una conducta lectora elaborada por sí mismo con conocimiento a fondo de los supuestos teóricos, de los usos posibles, poseer un conocimiento profundo sobre lo que debe enseñar y ser capaz de perfilar los conocimientos de sus alumnos, tomándolos en consideración para favorecer la adquisición, afirmación y enriquecimiento de los mismos.

Rita Marina Álvarez 21 afirma que la comprensión del carácter multilateral de la educación nos remite a la adopción de una postura abierta y consciente frente a sus problemas. Hoy día no puede abordarse la labor docente desde posiciones empíricas. Han pasado los tiempos en que, apoyados en determinado conocimiento o inspirados en las dotes artísticas, algunos devenían educadores.

Se coincide con dicha investigadora que afirma que cada vez más la educación se concibe como interacción de la escuela con la vida, de la enseñanza con la sociedad. La educación, el maestro, tiene que hacerse cargo de la realidad local y nacional, y de sus alumnos como sujetos del proceso educativo, y aprender a conocer estas realidades para que en su interrelación se transformen y desarrollen.

La profundización de la vida científica pasa a exigir del estudiante una postura de auto-actividad didáctica que será, sin duda, crítica y rigurosa. La actividad de estudio en la enseñanza universitaria depende del propio esfuerzo del estudiante y requiere de su formación como lector y escritor autónomo y crítico.

El proceso de extensión universitaria expresa un efecto multiplicador de experiencias, en el que la actividad está identificada con la toma de decisiones, con las valoraciones y y con el trabajo en grupos, con flexibilidad y creatividad de los involucrados en un marco con compromiso y responsabilidad en la ejecución desde sus formas organizativas: programas, proyectos, actividades, acciones y tareas.

Concebir un proceso de formación para la promoción de lectura no se realiza para aumentar un número de actividades extensionistas, sino que permite que cada estudiante universitario se convierta en un potencial promotor de lectura y la posibilidad de multiplicar dichas acciones de promoción se formen en los sujetos la posibilidad cierta de acceder a la tecnología que se encuentra presente en el mundo laboral y en la vida cotidiana de hoy, que se haga teniendo en cuenta una forma diferente de acercarse al libro.

El comienzo de los estudios universitarios es un ámbito y un momento en el que debe efectuarse esta alfabetización académica del adulto con el fin de brindarle los elementos para acceder a los textos, a la información, al vocabulario propio de la vida universitaria.

Las herramientas que el estudiante va a necesitar en su carrera deben ser enseñadas, como contenidos procedimentales, para poder disponer de su uso, en las distintas circunstancias académicas que el alumno debe enfrentar.

La importancia de la formación de estudiantes y profesores en la promoción de lectura en este nivel resulta fundamental, pues esta actividad cognitiva es la que posibilita un sinnúmero de aprendizajes que tienen que ver tanto con la adquisición de contenidos disciplinares como con el desarrollo de habilidades.

El proceso de formación para la promoción de lectura en la extensión universitaria, como parte del proceso formativo, trata de proporcionar al estudiante una independencia lectora que resulta imprescindible para el desarrollo de las capacidades cognoscitivas y creadoras, con las que el estudiante se apropia de conceptos, leyes y teorías que le permiten profundizar en la esencia de los fenómenos.

El profesor universitario, dígase mediador del proceso, con un papel protagónico fundamental al constituirse eje dinamizador de este, debe ser ejemplo dentro del grupo para lograr la multiplicación que el proceso necesita.

El profesor educa con lo que es y con su propia formación lectora promueve un alumno-lector. Por lo tanto este proceso no puede ser inconsciente sino que esta posición de coordinador del proceso tiene que ser formada a partir de la capacitación.

Los profesores universitarios son modelos y por ello, desempeñan un papel determinante en la posición de los estudiantes frente a la lectura, su estimulo e influencia posibilitan que los alumnos adopten una actitud positiva hacia ella por lo que aunque su propia formación lectora es esencial.

El proceso de enseñanza- aprendizaje es contexto para la práctica de la lectura, y a entender de esta autora el espacio ideal para su promoción, es importante que se considere el papel que desempeña el profesor como conducto a través del cual los estudiantes conceptualizan, valoran y emplean la lectura dentro y fuera del ámbito universitario.

El profesor universitario precisa sistematizar o reflexionar sobre su práctica docente relacionada con la lectura, de ahí que en la investigación se plantea la necesidad de recuperar la experiencia educativa de los profesores con miras a promover el interés y el compromiso hacia la lectura y la promoción de ella fundamentalmente desde el aula.

El profesor como principal gestor del proceso de formación para la promoción de lectura, asume su preparación como función extensionista relacionada con la lectura teniendo en cuenta la pertinencia de:

• Determinar las necesidades de aprendizaje en correspondencia con las necesidades sociales y relacionarlas desde la promoción de la lectura para el perfeccionamiento y la elevación del nivel cultural y educacional de sus estudiantes.

• Indagar sobre las prácticas lectoras de sus estudiantes en los diferentes escenarios de actuación y los niveles de competencias alcanzados con relación a la lectura.

• Revisar planes de estudio y las áreas de contenidos a considerar donde pueda promoverse de forma integrada la lectura.

• Explorar la percepción de sus estudiantes en relación con el deber ser en su labor cotidiana y como coordinador del proceso.

• Investigar sobre prácticas formativas similares y espacios universitarios.

• Identificar el potencial institucional (comunidad universitaria) e integrar al proceso de formación para la promoción

• Determinar necesidades de todo tipo que imposibiliten el mejor desenvolvimiento del proceso.

• Evaluar las condicionantes capaces de favorecer el proceso de formación para la promoción de lectura.

El profesor facilita una relación activa entre el estudiante y la lectura, teniendo en cuenta en este proceso la autogestión, la participación y la integración a las instituciones que tiene a la lectura como principal (instituciones lectoras) dentro y fuera de la enseñanza universitaria.

El profesor como mediador del proceso debe ser capaz de relacionarse y establecer un intercambio recíproco con las instituciones lectoras evitando actuar de forma aislada y propiciando la interacción con el resto de los agentes sociales que de una forma u otra inciden en la comunidad: bibliotecarios, libreros, y personal de instituciones afines.

El tratamiento de la lectura con un fin en sí misma

La enseñanza universitaria necesita ser consciente de la función fundamental de aprendizaje que la lectura ejerce en la formación de sus estudiantes, en cuanto instrumento privilegiado de comprensión, de acción y de evaluación por lo que la relación con el libro debe ser de profundidad, de razonamiento de investigación de búsqueda de nuevas formas de acceso a nuevos conocimientos, hay que promover la lectura con un fin en ella misma y no como parte de una determinada asignatura.

Pero no es solo función del profesor, la institución educativa también tiene una influencia crucial en la práctica lectora. La institución debe tener entre sus prioridades el programa de formación para la promoción de la lectura.

El profesor debe dejar la interpretación de texto al estudiante y no ser paternalista a la hora de su análisis por pretender ayudar al estudiante, promover el libro y no un fragmento de él, no una fotocopia de sus parte, hay que promover el todo y no la lectura fragmentada, minimizando así la participación de los estudiantes en la búsqueda del significado porque puede entonces reproducirse la interpretación del maestro y no se está promoviendo la independencia cognoscitiva del estudiante.

La formación para la promoción de lectura es un proceso porque evoluciona, se desarrolla y avanza en el tiempo a través de tres etapas sucesivas, conducentes a lograr como resultado cambios en el proceso de formación profesional, a través de la incidencia en sus componentes personales.

La alfabetización académica asociada a las TICs

Paula Carlino expresa la más completa y actualizada conceptualización sobre Alfabetizar académicamente equivale a "hacerse cargo de enseñar a leer y a escribir en la enseñanza universitaria es ayudar a los alumnos a aprender." 23

Las nuevas demandas sociales han profundizado en el concepto de alfabetización, que ahora se relaciona más estrechamente con los usos sociales, es decir, con la aptitud de comprender y usar la información escrita en todos los ámbitos y con el fin de conseguir objetivos personales y extender los conocimientos y capacidades.Lo que resulta particularmente viable a partir de la extensión universitaria si se tiene en cuenta el concepto de González referido al objetivo esencial de la extensión "promover de la cultura intra y extra universitaria para contribuir a su desarrollo". 24

Si se tiene en cuenta esto el profesor universitario tiene que ser eminentemente extensionista, es para sus estudiantes ejemplo , debe instruir con el conocimiento que posee, pero educar con su comportamiento y su visión del mundo, su estimulo e influencia posibilitan que los alumnos adopten una actitud de independencia frente a la lectura, entonces es preciso que se promueva por ellos la lectura, que la utilicen en el aula y fuera de ella, de esa manera estarán enseñando que los libros son parte importante del quehacer educativo y que tiene un papel preponderante en la formación intelectual y humana.

Las TICs han provocado una mutación en la sociedad y su impacto en el fomento de la lectura es irreversible. En la sociedad de la información se transita hacia nuevos modos y formas de adquirir y transmitir el conocimiento, y la multiplicación de soportes de lectura entrega una serie de herramientas, pero a la vez una cantidad importante de desafíos.

En criterio de Ramos Curd 27esta se relaciona con las desigualdades sociales antes que con las barreras de acceso tecnológico, por lo tanto es una forma de exclusión social; es decir es la segregación que existe entre las personas, comunidades, estados, que utilizan las TICs como parte fundamental de su vida cotidiana y quienes no tienen acceso a ellas, o aunque las tengan, no saben cómo o para qué utilizarlas.

La utilización de las TICs como parte de las estrategias cotidianas de trabajo es un desafío para los promotores de lectura, y para hacer frente en forma exitosa a esto es imprescindible comprender que ellas son sólo herramientas, no un fin en sí mismas, ya que no debemos olvidar que el objetivo fundamental del accionar de los docentes son los estudiantes, es decir favorecer el perfeccionamiento de la formación profesional de sus educandos.

Por lo tanto el desafío consiste en apropiarse de este sistema comunicacional e interactuar con los estudiantes, que éste enriquezca con su conocimiento nuestras estrategias, programas y servicios, internalizar los canales y formas de comunicación y aplicarlos a los servicios, crear nuevos espacios para los lectores, para que formen redes entre ellos y con los integrantes de los equipos de promotores, para que puedan juzgar, apreciar, hacer preguntas y eventualmente entregar respuestas.

Para llevar a término un proceso de formación para la promoción de lectura a partir de la promoción cultural y que tenga en cuenta las nuevas formas de leer asociadas a la sociedad del conocimiento se precisa una alfabetización, que permita enseñar a entender lo que se lee, a resumirlo e interpretarlo, a poder aplicar, utilizar o rechazar lo que se lee, analizar textos para que los universitarios accedan a la cultura específica de cada disciplina, incluso las transversales, motivando la lectura de los autores clásicos o más relevantes dentro de la cultural de su profesión.

Etapas del proceso de formación para la promoción de lectura en la enseñanza universitaria

Lo que se precisa es optimizar la enseñanza a través de la lectura en la comunidad universitaria, de manera tal que permita una mejor actuación profesional. Comienza con la familiarización de los estudiantes, en la cuál a través de la aplicación de las diferentes técnicas, se determina el comportamiento de los indicadores que pudieran tener mayor incidencia en su proceso de formación como profesionales. Esta etapa incluye un pronóstico, atendiendo a las fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas detectadas a partir del procesamiento de los datos, que permite a los coordinadores formular predicciones futuras teniendo en cuenta la zona de desarrollo próximo en cada caso.

La etapa de desarrollo requiere la capacitación constante de los profesores, con vistas a que sus acciones de obtengan en los estudiantes el efecto positivo deseado. Se caracteriza por su multiplicidad, no solo en cuanto a la diversidad de variantes de ayuda que se pueden ejecutar por los orientadores de manera individual y grupal, también por la posibilidad de aprovechar los diferentes escenarios que la enseñanza universitaria ofrece y en los que se producen los contactos cotidianos entre los coordinadores y los multiplicadores, en este caso, los estudiantes.

El proceso docente educativo es un espacio ideal y la clase puede convertirse principales espacios para el proceso de formación para la promoción de lectura. De igual forma los profesores, capacitados y con la información aportada en el proceso de familiarización de sus estudiantes, estarán en condiciones de desarrollar de conjunto actividades, acciones y tareas extensionistas como parte de dicho proyecto extensionista.

La consolidación se convierte en una etapa fundamental para revisar los resultados alcanzados a través de la coordinación de actividades, acciones y tareas extensionistas de formación para la promoción de lectura, permite la sistematización de mediadores y promotores del proceso, repetir algunas técnicas que han ofrecido resultados favorables, corregir otras que no han tenido buena aceptación y/o repercusión en los estudiantes.

CONCLUSIONES

En la actualidad se le atribuye gran interés a la lectura, la que constituye un tema ligado al desarrollo intelectual, espiritual y social de los individuos. Un proceso formativo dirigido a este fin en la enseñanza universitaria dentro de una propuesta integrada y sistémica en la extensión universitaria que contribuya al perfeccionamiento de esta función sustantiva y de la Educación Superior en general, que tenga en cuenta a profesor como mediador constituye una necesidad, dada la importancia de preparar a los futuros profesionales para su desarrollo en una sociedad en constante transformación.

El aula constituye el espacio por excelencia para suscitar determinadas inquietudes relacionadas con la cultura de su profesión o como simples inquietudes culturales, las que se irán adecuan y complejizan en dependencia de la disciplina o año académico correspondiente, sin embargo no puede limitarse esta labor al marco docente sino que se dinamiza en proyectos acciones o tareas extensionistas de formación para la promoción de lectura que pueden incluir dinámicas sociales donde los estudiantes como multiplicadores pueden incidir.

De igual modo no debe faltar en el mediador una conducta lectora, porque la construcción de conocimientos y de aprendizaje deben ser una actitud ante la vida, por lo que no podría acometer su trabajo sino actualiza constantemente sus saberes desde la lectura.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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Yudit Rovira Alvarez: Licenciada en Educación. Máster en Desarrollo Social, Máster en Ciencias de la Educación. Departamento Docente de Extensión Universitaria. Universidad de Pinar del Río Hermanos Saíz Montes de Oca. Cuba. Si usted desea contactar con el autor principal de la investigación hágalo aqui

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